Más de 1.200 ciudadanos han contestado ya la encuesta DeSEOsol. El 40,6% de los participantes dicen que apostarían por instalar algún tipo de dispositivo de autoconsumo renovable (paneles solares, caldera de biomasa o miniaerogeneradores). Hasta aquí todo perfecto. Si algún día ese porcentaje diera un paso al frente y se propusiera hacer realidad su instalación el cambio de modelo energético tardaría poco en convertirse en realidad.
El dato preocupante es que la mayor parte de las personas que han contestado la encuesta hasta ahora son simpatizantes o están ligadas a SEO/BirdLife. Es decir, tienen un evidente compromiso ambiental. Y sus respuestas subrayan la falta de acción. ¿Los motivos? El primero es el coste económico, piensan que es caro. Pero también hay falta de información; algunos dudan incluso de que sea legal. Y en última instancia, muchos no dan el paso por pereza.
La inmensa mayoría de los encuestados sí incorpora gestos de ahorro energético. Un 91%, afirma haber instalado bombillas de bajo consumo en su casa y el 88% asegura haber adoptado hábitos como reducir el consumo de aire acondicionado y calefacción o apagar las luces cuando no son necesarias. En cambio, solo un 9,8% ha instalado renovables, no pasan del 15,2% los que han contratado su electricidad con una comercializadora o cooperativa 100% renovable, y apenas un 2,2% se ha decidido a hacer una auditoría energética en su casa.
El principal motivo para adoptar este tipo de medidas es el apoyo a un modelo energético más justo y sostenible –un 42% de los encuestados– seguido muy de cerca por el ahorro económico, que motiva al 39,9%. Un 15,2% escoge la reducción de emisiones de CO2 como primera razón.
Preguntados sobre cuál sería su siguiente paso, el autoconsumo parece la opción mayoritaria, con el 40,6% de apoyo. En segundo lugar, y muy por debajo, se sitúan quienes prefieren contratar el suministro a una compañía 100% renovable, un 21,3%, y quienes priorizan mejorar su aislamiento, un 12%. Destaca que solo el 5,8% consideren interesante realizar una autoría energética.
Creen que es caro y falta información
El económico es el obstáculo mayoritario a la hora de abordar cambios de consumo energético: un 37,8% de los participantes asegura no poder asumir el coste. Sin embargo, y casi a la par, el 30% señala la falta de información –“no saber cómo hacerlo”– como principal impedimento. La pereza también parece jugar un papel clave ya que un 15,4% de los encuestados admite tenerla y un 25,4% contesta que, si bien los cambios son responsabilidad del propietario, no se lo ha planteado directamente.
“Es evidente que existe un verdadero interés por impulsar un modelo energético. No en vano, el 89% de los encuestados ya adoptan hábitos de consumo renovable. Sin embargo, también resulta claro que el siguiente paso, el de adoptar medidas de mayor calado, sigue siendo una asignatura pendiente en nuestro país”, apunta el coordinador de Política Ambiental de SEO/BirdLife, David Howell.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirLife, cree que “aunque es cierto que la situación legal del autoconsumo es confusa, sigue siendo la opción de preferencia para la mayoría, ya que cuatro de cada diez hogares apuestan por las energías renovables. Y es algo que no solo es posible y legal, sino que también es rentable. Y te hace sentir orgulloso”.
De hecho, ha reconocido que se decidieron a montar la instalación fotovoltaica de autoconsumo de 3 kW en el tejado de la sede en Madrid “cuando vimos que el Ministerio de Industria tomaba medidas para ponerle freno”. La instalación se puso en marcha en diciembre de 2015, “coincidiendo con el acuerdo que se firmó en la Cumbre del Clima de París”. Y es una de la veintena escasa de instalaciones que está incluida en el registro, tal y como exige el Real Decreto de Autoconsumo.
“Ahora, con la campaña DeSEOsol queremos poner nuestra experiencia y la información que hemos recabado para que cada vez más ciudadanos se unan a la bandada solar”, añade Ruiz.
Según Mario Sánchez-Herrero, coordinador de Ecooo, “gran parte de la falta de penetración de las renovables en nuestro país, el país del sol, es atribuible a la legislación y es cierto que necesitamos un marco legal que supere al actual, eliminando trabas pero también promoviendo el autoconsumo con más información y facilidades para el usuario. La encuesta lo deja claro: la falta de información e incluso la pereza son también obstáculos para avanzar hacia otro modelo de consumo. Estos resultados nos animan aún más a lanzar el mensaje de que el autoconsumo no solo es legal sino también es rentable”.
Asunción Rodríguez y Mario Sánchez-Herrero han animado hoy a los ciudadanos a dar cuatro pasos que pueden transformar el modelo energético “más que cualquier mensaje político”. El primero sería pedir auditorías energéticas de sus casas, oficinas, locales, empresas…; el segundo, pasarse a una comercializadora de electricidad 100% renovables; el tercero, invertir en instalaciones renovables colectivas; y el cuarto, pedir el preestudio para hacer una instalación de autoconsumo. “Y luego contarlo en el bar y contárselo a tu cuñado, decirles que funciona y que estás ahorrando dinero”.
Comunidades de vecinos
Una de las principales cuestiones que surgen a la hora de hablar de autoconsumo es su posible implantación en ciudades. De hecho, la mayoría de los participantes en la encuesta –un 64%– declaran vivir en pisos frente al 15% que lo hace en una vivienda adosada y el 20% que reside en una casa individual. Por lo tanto, seis de cada diez personas encuestadas requieren la intermediación de su comunidad de vecinos para apostar por una opción renovable. “Éste es, sin duda, uno de los puntos que deberían incentivarse en una próxima regulación”, apunta Sánchez-Herrero, quien también recuerda la posibilidad de invertir en instalaciones cooperativas.
Como entidades comprometidas con un nuevo modelo energético, hace tres años SEO/BirdLife y Ecooo iniciaron una colaboración que ha llevado a la organización ambiental a ser 100% renovable en su consumo de electricidad. A través de la implantación del Sistema de Gestión Ambiental (ISO14001), la ONG ha contratado un suministro de energía 100% renovable en cinco de las once oficinas donde desarrolla su actividad. En otras oficinas las gestiones avanzan y en algunos casos ya se estudia la posibilidad de instalar más placas solares de autoconsumo. Además, en estrecha colaboración con Ecooo, ha puesto en marcha una auditoria energética, con medidas de ahorro ya implantadas, y la instalación de 3 kW de módulos fotovoltaicos en su sede madrileña.
Este conjunto de medidas ha permitido que las emisiones emitidas por la organización desde sus oficinas hayan pasado de 1.500-3.000 kg/mes en 2012, a 300-500 kg/mes a finales de 2015. “Y que hayamos reducido nuestra factura de la luz en un 25%”, añade Asunción Ruiz.
