El más atinado en describir la nueva instalación fue el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, presente en la inauguración: “gracias al compromiso de Coren, de Energylab y del Inega (Instituto Enerxético de Galicia), ponemos a disposición la primera planta térmica de Galicia que emplea como combustible residuos avícolas”. Las calderas que funcionan actualmente en las granjas de pollo para carne de Coren emplean astillas y huesos de aceituna.
Aunque la nota de prensa emitida por la Xunta no lo precisa, el Gobierno gallego ha invertido en esta planta medio millón de euros de los casi tres que ha costado. Coren recordaba en su revista corporativa del pasado otoño que este proyecto se enmarca dentro de la “alianza estratégica” de fomento de I+D establecida entre esta empresa, la Axencia Galega de Innovación y el Centro Tecnolóxico da Carne para mejorar la eficiencia energética y la productividad de sus industrias. El acuerdo conlleva la inversión de seis millones de euros por parte de la administración autonómica.
Generador de vapor de 2,8 MW
La instalación cuenta con un generador de vapor de 2,8 MW con capacidad para producir 8.000 kilogramos de vapor a la hora y cubrir el 60% de la demanda térmica de un complejo industrial que abarca 37.000 metros cuadrados. Según declaraciones del presidente de Coren, Manuel Gómez-Franqueira, recogidas por El Faro de Vigo, se aprovechará como biocombustibles la "cama de los pollos", es decir, las virutas, paja, las deposiciones de las aves y las cáscaras de arroz que se van produciendo durante los procesos de cría.
Núñez Feijóo concluyó su intervención durante la inauguración oficial expresando el convencimiento de que esta iniciativa pionera se pueda aplicar en otras empresas: “El objetivo es que Galicia cubra el 4% de las necesidades térmicas de su industria combinando los residuos autóctonos agrícolas y ganaderos con la biomasa forestal y mejorar también la bioseguridad en la gestión de los residuos que origina la ganadería”.
Realmente la industria gallega, aparte de las iniciativas del Grupo Coren, ya ha dado varios pasos en ese sentido. Según informan desde el Observatorio Nacional de las Calderas de Biomasa, gestionado por la Asociación Española para la Valorización Energética de la Biomasa (Avebiom), “existen un buen número de instalaciones de gran potencia en la industria agroalimentaria gallega, tanto en fábricas de pienso como conserveras, además de en la industria de la cerámica y en los secaderos de madera de las plantas de tablero, serrerías y fábricas de pélets”.