Según estimaciones de Danosa, especialista en sistemas integrales para la construcción sostenible, si tomamos como ejemplo un bloque tipo de cuatro viviendas por planta con una superficie de 90 metros cuadrados cada una, a la que le añadimos los huecos del ascensor y las escaleras, descubrimos una azotea de unos 400 metros cuadrados que en lugar de tener desaprovechada, puede cobrar vida revalorizando el inmueble hasta en un 12%. Y es posible llevar a cabo la rehabilitación invirtiendo entre 50 y 100 euros por metro cuadrado.
Concretamente, Danosa propone como solución más práctica combinar un pavimento aislante térmico que hará la azotea transitable, con una solución de cubierta ajardinada ecológica, que proporcionará la vegetación. La cubierta ecológica aporta una selección de plantas del género Sedum, que destacan por adaptarse muy bien a la sequía debido a su capacidad para almacenar agua. Además, como requiere una capa de sustrato de espesor pequeño –alrededor de 10 ó 12 centímetros- no sobrecarga la estructura del edificio.
La combinación de estas dos soluciones no sólo mejorará la estética del edificio sino que lo hará más eficiente energéticamente al provocar un “efecto toldo” que reducirá el gasto en climatización hasta en un 30%, además de absorber las ondas sonoras reduciendo considerablemente el ruido medioambiental.