"Cuando analizamos cuál debe ser la mejor situación en 2030, el examen dice que el 40%. No estamos diciendo 'tiene que ser ésta o aquélla cifra' de inmediato, pero, obviamente, en cuestión de reducción de CO2, la mejor relación coste eficiencia en 2030 no es 30%", declaró en rueda de prensa, de la que informa Europa Press, la comisaria de Acción por el Clima, Connie Hedegaard.
La comisaria insistió en que el objetivo para esa fecha ha de ser "más que eso", en referencia al 30%, advirtiendo que, de lo contrario, "dejaremos una factura muy, muy pesada a los que vengan después".
La Unión Europea se ha comprometido ya a reducir las emisiones de CO2 en un 20% para 2020 con respecto a 1990, reducir el consumo de energía en otro 20% y que las renovables supongan, igualmente, el 20% en el consumo europeo. Revisar esas cifras a una proporción de "30-30-30 en 2030 sería "insuficiente", de acuerdo con Hedegaard.
La responsable de cambio climático en el Ejecutivo comunitario presentó el pasado jueves, junto al comisario de Energía, Günter Oettinger, una consulta pública que permanecerá abierta hasta el 2 de julio para reunir opiniones sobre la política en materia de energía y clima que debe seguir la UE en los próximos años.
Entre las principales cuestiones que plantea la consulta a las partes interesadas, incluidos los gobiernos y la industria, figuran qué niveles de ambición debe fijarse la UE para reducir sus emisiones y cuál debe ser el modelo energético para que potencie la competitividad europea. Bruselas también examinará cómo tener en cuenta las diferencias en la capacidad de actuación de cada Estado miembro.
El comisario Oettinger apuntó la necesidad de prever las inversiones "adecuadas" que aseguren "un crecimiento sostenible, precios de la energía competitivos y accesibles y una mayor seguridad de abastecimiento energético".
"El nuevo marco debe tener en cuenta las consecuencias de la crisis económica, pero también ha de ser suficientemente ambicioso para que podamos alcanzar el objetivo de reducir las emisiones entre un 80% ciento y un 95% de aquí a 2050", añadió.
Los dos comisarios presentaron también un documento que señala los obstáculos que han limitado el desarrollo de las tecnologías para la captura y el almacenamiento de carbono, como, por ejemplo, los bajos precios del régimen de comercio de derechos de emisiones. Bruselas espera abrir el debate con este informe y trabajar en un marco estratégico para impulsarlas de aquí a 2030.