Hasta la fecha, seis empresas (Pellets Asturias, Ecofogo, Bioterna, Burpellet, Ertasa y Aprovechamientos Energéticos del Campo) han logrado el sello ENplus para sus producciones. Cinco más están a la espera de conseguirlo, posiblemente antes de que acabe el año. Solo estas compañías están acreditadas para usar dicho sello, sin embargo, Avebiom ha detectado “algún fabricante de pélet que sin estar certificado, está utilizando el sello en sus comunicaciones”. “En el sector de la biomasa –añaden– estamos acostumbrados a constantes usos fraudulentos de los sellos de calidad (no solo de ENplus, también de otros) dando información falsa a los clientes, tanto a usuarios finales como a grandes superficies, a los cuales se engaña haciéndoles creer que su producto ha pasado un control de calidad independiente cuando en realidad no es así”.
Desde Avebiom consideran fundamental distinguir “el sistema de certificación de calidad ENplus de la norma europea EN 14961-2. ENplus es una certificación de producto que exige un análisis de calidad de acuerdo a la norma europea EN 14961-2 y otros requisitos, como tener implantado un sistema de gestión de calidad”. Recuerdan que “haber pasado los análisis de acuerdo a la norma europea y estar dentro de sus límites da fe de la calidad de cierta partida de producto en un momento dado, pero no garantiza una producción de calidad constante, lo cual es el objetivo de una certificación como ENplus”.
¿Es o no es más caro un pélet con ENplus?
El otro frente abierto al sello ENplus lo protagonizan algunas empresas que cuestionan su funcionamiento e incluso la necesidad de su implantación. Así, Caryse, uno de los principales productores de pelets en España a través de la marca Ecopellets, afirma en su página web que “no hemos avanzado en el proceso de adecuarnos a la trazabilidad de la norma ya que esto supone un escenario en el cual nuestros clientes no están dispuestos a asumir un alza en los precios”. Consideran que no es necesario implantar ENplus porque sus clientes tienen garantizada la calidad “con los análisis realizados por un laboratorio homologado por esta norma”, y que el seguimiento de la analítica se puede constatar en documentos que exhiben con la firma de Aenor.
Caryse añade que “espera a que el mercado madure en un corto plazo y se asiente la base de la garantía de esta norma. Mientras, queremos no estar prisioneros de asociaciones y entidades privadas, es importante ser independientes y vigilar qué se hace con los consumidores”. Por último, adjuntan un modelo de documentación para reclamar y realizar quejas a Avebiom provocadas por proveedores que “garanticen la norma en sus envases y que usted observe deficiencias o problemas en la combustión”. Avebiom contesta que “para estar dentro de ENplus el productor es obligado a llevar un control diario de la producción en cuanto a calidad (humedad, durabilidad, contenido en finos, etc.), así como unos procedimientos documentales para asegurar que dicha producción es de calidad todo el tiempo. El cumplimiento de estos procedimientos es verificado en una auditoría anual realizada por una entidad independiente”.
En cuanto al precio, la entidad designada para desarrollar la marca en España asegura que “es incierto que el sistema de certificación ENplus provoque grandes subidas de precio del producto final, ya que su implantación supone un mínimo porcentaje del coste de producción”. En una tabla elaborada por Avebiom se muestran los costes reales que supone tener el certificado para cuatro fábricas de diverso tamaño. Afirman que “los costes irían desde unos 72 céntimos de euro por tonelada en una fábrica de pelets pequeña hasta los 22-20 céntimos por tonelada en fábricas de un tamaño medio, incremento que, comparándolo con el precio medio del pélet (219,84 €/tn precio EXW según sondeo realizado por Avebiom en septiembre 2012) supone un porcentaje ínfimo respecto al precio total”.