Esta mejora de la calidad de suministro de electricidad -explica la Agencia- representa una reducción de 200 minutos en el valor del Tiempo de Interrupción Equivalente de la Potencia Instalada (Tiepi), principal indicador de la calidad de suministro de electricidad que muestra el tiempo medio anual que un consumidor ha estado sin suministro eléctrico en su hogar. En 2014 -continúa la Agencia-, los clientes han tenido un 20% menos de cortes de suministro eléctrico en sus viviendas. Según datos del Centro de Evaluación y Seguimiento Energético de Andalucía, centro que gestiona la Agencia Andaluza de la Energía, entidad adscrita a la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio, durante el año 2014 se ha conseguido una mejoría del 20%, pasando de las 1,58 horas de 2013 de interrupción media a 1,26 horas.
Plan de garantía
Según la Agencia, en las épocas en las que se suelen alcanzar temperaturas extremas, como el verano o el invierno, la Junta de Andalucía y Endesa Distribución Eléctrica SLU ponen en marcha un plan de garantía del suministro, "mediante el que se revisan las instalaciones más importantes de la red, se establecen planes de actuación, retenes de personal y repuestos suficientes para actuar con prontitud en caso de incidencias". Pues bien, estas y otras medidas, incluyendo la mejora de la red de distribución, habrían dado como resultado "una importante mejora de la calidad de suministro en Andalucía". Según datos aportados por la Junta de Andalucía, en esta década se han invertido más de 4.000 millones de euros y se han puesto en servicio casi 100 subestaciones eléctricas y más de 6.000 kilómetros de líneas de alta tensión.
La Agencia Andaluza de la Energía explica
La calidad de suministro se mide individual y zonalmente. Para la calidad zonal se clasifican los municipios en función del número de clientes del distribuidor en los mismos: urbano (más de 20.000 clientes), semiurbano (entre 2.000 y 20.000 clientes), rural concentrado (entre 200 y 2.000 clientes) o rural disperso (menos de 200 clientes). El valor del Tiepi, que mide la duración media de los cortes de suministro que se producen durante un año y se mide en horas, viene determinado por el número y la duración de las interrupciones, que pueden ser imprevistas o programadas. Para que las interrupciones se califiquen de programadas, las empresas distribuidoras deben solicitar la autorización del órgano competente de energía de la Administración autonómica, con una antelación mínima de 72 horas, no computándose a tales efectos los sábados, domingos o festivos.
Las interrupciones imprevistas son aquellas causadas por la generación, las que se producen en la red de transporte y que afectan a la red de distribución y las causadas por terceros, por causa de fuerza mayor o por imprevistos en las instalaciones de la distribuidora. En este sentido -informa la Agencia-, en el año 2014 las interrupciones imprevistas propias han sido las más bajas de la historia, reduciéndose su valor desde 2007 en un 38%. El Centro de Evaluación y Seguimiento Energético de Andalucía (Cesea), que presume de ser "un instrumento único en España", está gestionado por la Agencia Andaluza de la Energía, y permite seguir en tiempo real el suministro de electricidad que llega a la sociedad andaluza. Para desarrollar su trabajo, el Cesea cuenta con una potente herramienta llamada Sinea (Sistema de Información Energética de Andalucía), que dispone de toda la información sobre las redes de electricidad, gas natural y energías renovables. Con esta herramienta se procesan cada día más de un millón de datos.