Anpier, Asociación Nacional de Productores e Inversores de Energías Renovables, basa su demanda en hechos contrastables: en los últimos 6 años, el precio que pagan los españoles por la electricidad que consumen aumentó un 70%, mientras que en el área euro subió tan sólo un 20%. Los ciudadanos españoles soportan una de las tarifas más caras de Europa, según datos de la agencia estadística europea, Eurostat, a pesar de que nuestra renta per cápita está entre las más contenidas de la zona euro.
La asociación considera que “este alarmante incremento del precio de la energía eléctrica en España, requiere, además de campañas en favor del ahorro –como el que protagoniza la selección española de fútbol– un ejercicio de transparencia hacia los ciudadanos, que son los que soportan, a final de cada mes, los costes derivados del actual modelo energético”
En este sentido, Anpier recuerda que, según el artículo 3 del RD 1339/1999, “la Comisión Nacional de Energía es el organismo público encargado de velar por la competencia efectiva en los sistemas energéticos y por la objetividad y transparencia de su funcionamiento en beneficio de todos los sujetos que operan en dichos sistemas y de los consumidores”. La asociación también alude a la obligación del ministerio de Presidencia de informar adecuadamente a través de la Secretaria de Estado de Comunicación, añadiendo que la propia Constitución establece en su artículo 51 que “los poderes públicos promoverán la información y la educación de los consumidores y usuarios”.
Tasa solo para la nuclear
Anpier considera que de establecerse una tasa a la generación de electricidad, en ningún caso debería aplicarse en función de la facturación, sino en función de criterios de seguridad y sostenibilidad. En este sentido, una hipotética tasa debería dirigirse única y exclusivamente contra la generación nuclear, al ser la potencialmente más peligrosa para la sociedad y el medio ambiente.
La asociación concluye señalando que va a promover una iniciativa legislativa popular “para favorecer la implantación en España de un modelo energético seguro, sostenible y transparente que esté en armonía con las líneas marcadas por la Unión Europea (Estrategia 2020) y que contemple los modelos implantados más avanzados del mundo, como el desarrollado por Alemania, cuyas planta nucleares cesarán su actividad dentro de 9 años”