El presidente de Alstom España, Pedro Solé, explica estos resultados, que califica de "positivos", por un lado, "por los esfuerzos llevados a cabo en materia de flexibilidad, rentabilidad y adaptación a los nuevos retos, y, por otro lado, por la capacidad de exportación de nuestras instalaciones en España”. Según el balance, las ventas en el exterior suponen más del 60% de la facturación de Alstom España, mientras que el año anterior se situaban en el 30%. Más aún: "en el caso de los centros industriales, la exportación asciende al 90% (trenes y material rodante ferroviario), 88% (turbinas eólicas) y 76% (material para centrales hidráulicas)". Eso sí, Solé considera que, aunque “es necesario seguir apostando por los mercados exteriores", también es preciso "dinamizar la demanda interna para mantener un correcto equilibrio e incrementar el nivel de pedidos de nuestras instalaciones productivas”.
Según los datos difundidos por la compañía, a 31 de marzo, la plantilla de Alstom España alcanzaba los 3.875 empleados repartidos en una treintena de centros de trabajo. La compañía cuenta con seis fábricas en España dedicadas a la fabricación de trenes de pasajeros (Barcelona), turbinas hidráulicas (Vizcaya), redes de transmisión eléctrica (Madrid), así como torres, componentes y generadores de energía eólica (Zamora, A Coruña y Navarra). Además cuenta con siete centros propios de I+D "que son un referente a escala mundial para todo el Grupo". Además, a nivel industrial, comercial e investigador, en Alstom España están representados todos los sectores del grupo: transporte ferroviario, energía térmica, energía renovable y redes eléctricas. El grupo todo emplea a 92.000 personas en cien países y declaró unas ventas por valor de 20.000 millones de euros en 2011/12.