La distribuidora de electricidad Stadtwerke Mainz, el fabricante de gases industriales Linde, la multinacional Siemens y la Universidad de Ciencias Aplicadas de RheinMain acaban de hacer público el lanzamiento del proyecto, consistente en la construcción de una formidable central de electrólisis en el distrito de Hechtsheim, en Mainz (la electrolizadora es la instalación que rompe la molécula del agua y obtiene hidrógeno). Las obras del denominado Parque de la Energía de Mainz (Energiepark Mainz) comenzarán en la primavera de 2014, según han confirmado las partes. La iniciativa, que cuenta con un presupuesto de diecisiete millones de euros, está apoyada por el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Tecnología de Alemania.
De la electrólisis
Según sus promotores, después de su puesta en marcha, que está previsto suceda en 2015, el objetivo último del Energiepark Mainz es hacer "una significativa contribución al éxito de la Energiewende de Alemania" (que así ha denominado el gobierno de aquella nación al cambio de rumbo que quiere imprimir a su política energética, en pos de un horizonte cero nuclear y 100% renovable). Mainz quiere convertise así -según informan sus promotores- en una especie de "faro" de esa política. El proyecto consistiría en fin en la construcción de una planta de electrólisis que produzca con energías renovables hidrógeno para su almacenamiento, su distribución mediante camiones cisterna o su inyección en la red de gas natural para su uso en la generación de calor o electricidad.
Apoyo gubernamental
Según declaraciones de los directores de Stadtwerke, Werner Sticksel y Detlev Höhne, impulsar todo lo relacionado con el almacenamiento de energía es "absolutamente esencial" en el marco de la nueva política energética alemana -el Energiewende- y "el Parque de la Energía de Mainz proporciona una solución innovadora para esta cuestión clave". El sistema de electrólisis del hidrógeno será el corazón del parque. Desarrollado por Siemens, destaca por su formidable potencia, seis megavatios, lo que la convierte -según Siemens- en la electrolizadora más grande del mundo en su género (tecnología PEM, membrana de intercambio protónico).
Grosso modo, el electrolizador PEM convierte energía eléctrica en energía química. La conversión ocurre en dos cámaras, separadas por la membrana. Al aplicársele una tensión continua se produce la separación del agua en hidrógeno (H2) en el polo negativo, y en oxígeno en el polo positivo. Según el profesor Birgit Scheppat, de la Universidad de Ciencias Aplicadas de RheinMain, el objetivo final de este proyecto es ensayar la conversión de energía eólica en hidrógeno "a gran escala" para avanzar en el aprovechamiento, "en términos económicos y ecológicos, de la energía conseguida a partir de recursos volátiles". El proyecto está siendo apoyado por el Ministerio Federal de Asuntos Económicos y Tecnología de Alemania a través de sus Fondos para la Iniciativa de Almacenamiento de Energía.