La idea que vende IBC es muy concreta: sustituye tu vieja instalación diésel, esa con la que llevas toda la vida bombeando el agua con la que riegas, por un "sistema fotovoltaico conectado al IBC PumpController", un sistema que "puede conectarse a las bombas de agua existentes por medio de un convertidor de frecuencia de Siemens; de esta manera -explica IBC-, los sistemas de riego existentes pueden modificarse fácilmente para usar un suministro energético mucho más eficiente y económico". Según la distribuidora de material fotovoltaico, "para la conversión, se conservan tanto las bombas existentes como la infraestructura de riego completa y solo se reemplaza el generador diésel por un sistema fotovoltaico". La compañía alemana asegura que solo emplea en estas instalaciones "componentes estándar, ya que su mantenimiento y sustitución son más sencillos". Además -asegura IBC-, una vez instalado, el sistema fotovoltaico solo requiere unos costes mínimos de mantenimiento.
Namibia
Según la empresa, la planta piloto instalada en una granja de Namibia "está demostrando las prácticas funciones de esta solución desde junio de 2015". En esa instalación -explica IBC-, se sustituyó permanentemente un generador diésel de 11 kVA por un sistema fotovoltaico de IBC Solar con una potencia máxima de 17,7 kWp y un IBC PumpController: "esta conversión ha permitido el riego por goteo del terreno de cultivo de forma respetuosa con el medio ambiente y, sobre todo, fiable, así como un ahorro de treinta litros de diésel al día. Según el ingeniero de aplicaciones técnicas de IBC Solar Dieter Miener, "la inversión en esta solución de bomba accionada por energía solar se amortiza en 3 años". IBC oferta soluciones entre 3 y 90 kW y se propone introducir su producto "en los mercados objetivo de África y Latinoamérica a través de sus empresas asociadas. Además de en terrenos agrícolas, esta solución -informa la empresa- "también puede utilizarse en los sectores de piscicultura, de tratamiento de aguas residuales o de turismo".