Adif ha adjudicado, por un importe de 213.816 euros, el contrato para el desarrollo de un sistema de almacenamiento energético de naturaleza híbrida y distribuida, para su integración en el proyecto Ferrolinera 3.0, que ya se ha implantado como experiencia piloto en la estación malagueña.
Según informa Adif tanto la energía recuperada del frenado de los trenes como la energía solar fotovoltaica disponible en las marquesinas de los aparcamientos permiten la carga de baterías de los vehículos, a través de un sistema de almacenamiento de la energía eléctrica híbrido y distribuido en cada punto de recarga. El sistema se va a probar en el laboratorio de energía que Adif tiene en Cerro Negro (Madrid).
Este sistema, añade, permitirá reducir las necesidades de infraestructura, al integrar pequeños sistemas de almacenamiento en cada punto de recarga, que funcionarán de manera coordinada unos con otros, mediante baterías de iones de litio y supercondensadores.
Con el empleo de supercondensadores, añade, se dispondrá de un sistema con una mayor densidad energética y a la vez con una potencia suficiente para poder absorber la energía del frenado de los trenes y poder satisfacer las necesidades de recarga, y así proporcionar la capacidad de hacer cargas rápidas y ultrarrápidas sin necesidad de modificar la instalación.
La red ferroviaria española cuenta con 13.000 kilómetros de extensión y más de 1.500 estaciones e instalaciones susceptibles de aprovechamiento por el sistema, lo que le pemitiría convertirse en el mayor agregador de puntos de recarga y contribuir a impulsar la industria del vehículo eléctrico. Además, las ferrolineras potenciarían la intermodalidad tren-vehículo eléctrico.
Ferrolinera 3.0 en uno de los proyectos de investigación más importantes en redes de almacenamiento de energía (Grid Energy Storage). Para su desarrollo, Adif ha recibido una subvención por importe de 1.485.268 euros del programa Innpacto del Ministerio de Ciencia e Innovación (actualmente Economía y Competitividad).