Como señaló este portal tras conocer las propuestas presentadas por la Asociación Europea de la Biomasa (Aebiom), el 10 de mayo concluyó el plazo abierto por la CE para participar en la encuesta sobre el establecimiento de una política de sostenibilidad en torno a la bioenergía para el período 2020-2030. Recientemente la sección de Biocarburantes de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) y BirdLife Europe dieron a conocer también sus posturas al respecto, plasmadas en la consulta de la CE.
BirdLife Europe, a la que pertenece la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLIfe), considera que el actual uso de bioenergía en la UE no es sostenible y reclama un cambio urgente. Si adquiriera ese marchamo de sostenible afirman que “tendrá un papel clave en la transición de Europa hacia un modelo energético renovable y eficiente”. Para BirdLife Europe, el creciente uso de la biomasa como fuente energética podría suponer un obstáculo en el necesario proceso de reducción de emisiones de CO2 que la UE debe proseguir, un posible impacto del cambio de uso de la tierra, la pérdida de biodiversidad y la modificación de la gestión forestal.
Cuatro propuestas para garantizar un suministro sostenible de biomasa
Las cuatro principales propuestas aportadas por esta ONG a la consulta de la CE son: limitar el uso de biomasa a un nivel de producción que garantice un suministro sostenible de esta fuente de energía; asegurar el uso eficiente y óptimo de los recursos de biomasa, en la línea del principio de uso en cascada (otros destinos no energéticos); asegurar el ahorro de emisiones de carbono y medir de manera correcta las emisiones derivadas de la bioenergía; e introducir criterios comprensibles y vinculantes que aseguren la sostenibilidad social y ambiental de forma transparente.
BirdLife Europe entiende que “las políticas comunitarias para los próximos años deberían centrarse en qué clases de biomasa se permiten y qué cantidad se quema para producir energía”. David Howell, coordinador de Políticas Ambientales de SEO/BirdLife, señala que “la biomasa y la tierra que la produce son recursos escasos que apuntalan la economía circular y la propia vida. No podemos simplemente quemar biomasa sin tener en cuenta su disponibilidad, o si compite con otros usos de la tierra o genera impactos ambientales y sociales adversos”.
Superar el trato desigual con otros sectores
Desde el sector bioenergético, APPA Biocarburantes destaca como su principal aportación a la consulta de la CE la de extender los requisitos de sostenibilidad que se aplican a los biocarburantes consumidos en la UE “a todos los usos de las materias primas utilizadas, con el fin de evitar que otros sectores agroindustriales sigan provocando cambios del uso de la tierra en detrimento de áreas con elevada biodiversidad o reservas de carbono”.
Para APPA Biocarburantes “este trato desigual no sólo socava los objetivos de protección ambiental que deberían perseguirse, sino que conlleva que una parte del cambio del uso de la tierra que provocan directamente otros sectores acabe atribuyéndose de manera injusta a los biocarburantes”. Óscar García, presidente de la sección, añade que “no podemos seguir pagando las culpas de la incoherencia regulatoria que supone no exigir a otros sectores los mismos requisitos de sostenibilidad que ya cumple la industria de biocarburantes”.
Prohibir totalmente el drenaje de turberas
Como ya expresó recientemente la misma asociación “una medida alternativa a la planteada sería la de prohibir totalmente el drenaje de turberas, especialmente en Malasia e Indonesia, y establecer importantes incentivos económicos para la conservación de los bosques”. También como dijeron entonces al referirse al estudio Globiom (Global Biosphere Management Model), encargado por la CE, recuerdan que este concluye que “la aplicación de estas medidas eliminaría prácticamente los cambios del uso de la tierra atribuidos a los biocarburantes”.
APPA concluye que “los biocarburantes deben seguir jugando un papel fundamental durante la próxima década para avanzar en la penetración de las energías renovables y contribuir a la descarbonización del transporte, la reducción de la dependencia del petróleo, la mejora de la calidad del aire urbano, la generación de empleo agrícola e industrial y el suministro de materias primas para la alimentación animal”.