Cuando oímos "electricidad verde" automáticamente pensamos en energías renovables y como los ciudadanos responsables estamos preocupados por el cambio climático y el fin de la era del petróleo, muchos se plantean poner su granito de arena y pasarse a la electricidad verde atendiendo al reclamo de las compañías eléctricas que, conscientes de que ahí tienen un nicho de mercado, presentan sus ofertas "ecológicas". Sin embargo, comprar electricidad verde tiene distinta repercusión según que electricidad verde adquiramos. Veamos por qué.
En España existe un mecanismo llamado "Sistema de Garantía de Origen y Etiquetado de Electricidad" por el cual la Comisión Nacional de la Energía (CNE) proporciona a los productores de electricidad renovable que los solicitan una certificación de los kWh que han producido en un año, son las llamadas "Garantías de Origen". Estas Garantías de Origen pueden transferirse a las comercializadoras para justificar así que su electricidad es mas o menos verde. El sistema es seguro porque la CNE se preocupa de anotar cada transferencia de certificados para evitar la doble contabilidad. Permite pues la trazabilidad de la electricidad renovable.
Por otra parte es sabido que la electricidad, una vez que entra en la red eléctrica, es indistinguible. No podemos saber si la que llega a nuestra casa proviene de una fuente renovable o no, y por eso es bueno el sistema de Garantía de Origen que nos asegura, al menos, que la electricidad verde que nos venden ha sido efectivamente inyectada al sistema; pero hemos de ser conscientes de que eso es lo único que garantiza .
Por eso, si realmente queremos tomar con acierto nuestra decisión de compra, es necesario que nos hagamos algunas preguntas, la mas importante ¿realmente contribuimos al aumento de energías renovables cuando compramos electricidad verde? Pues depende.
Como en el sistema de garantías de origen únicamente se transfieren los certificados y no la electricidad, puede perfectamente darse el caso de que empresas dedicadas a la producción con fuentes de energía sucia (nucleares, térmicas, ciclos combinados de gas...) hagan ofertas de electricidad verde simplemente adquiriendo "garantías de origen" para ofertar a aquellos clientes concienciados con el medio ambiente que están dispuestos a adquirirlas. A algunas les sale gratis pues basta con solicitar las garantías de origen de lo que producen sus grandes centrales hidráulicas (recordemos que la hidroeléctrica es renovable y abundante) y además la gestión de la CNE es gratuita. Incluso se pueden permiten cobrar "un poco mas" porque saben que la gente está dispuesta a poner su dinero para un buen fin. Pero ¿contribuye esto a lo que quiere el ciudadano cuando compra electricidad verde? La respuesta es no.
No debemos perder de vista que la única forma de desplazar las energías sucias en España es aumentar el número de instalaciones de producción renovable.
Por tanto, cuando decidamos comprar "electricidad verde" debemos saber que la Garantía de Origen es una condición necesaria pero no suficiente y que, si realmente queremos contribuir al desarrollo de las renovables y al cambio de sistema, hemos de buscar un proveedor que proporcione únicamente oferta renovable y además, y esto es muy importante, que esta condición la cumpla también el productor al que adquiera las garantías de origen, invirtiendo además en nuevas plantas renovables. Si pertenecen a un grupo empresarial, esto debe extenderse a todas las empresas del grupo, no es admisible abrir una filial "renovable" y seguir tranquilamente con el negocio sucio en las demás. Por suerte, aunque todavía no son mayoritarias, actualmente en España existen alternativas.
Para mas información puede consultarse mi trabajo "Renovables, transparencia y mercado: El sistema de garantias de origen de la electricidad renovable en España", disponible en este enlace.